Política
Iglesias evangélicas de Argentina cruzaron a Milei con una carta pública
“Alcanza con repasar su modo de gestión y las medidas que promueve para decir que se asemeja más al Faraón que con crueldad maltrató y esclavizó al pueblo de Dios”, sostuvo un grupo de iglesias protestantes, en respuesta a los dichos del presidente en Chaco, junto a un controvertido pastor Cristian Ledesma.

En las últimas horas, un grupo de iglesias evangélicas argentinas hizo pública una carta en la que asegura que el presidente Javier Milei “no es Moisés” sino que “es como el Faraón que con crueldad maltrató y esclavizó al pueblo de Dios”. El duro documento tiene la firma de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, Pastoral Social Evangélica y Asociación de Iglesias Pentecostales de Argentina.
“El presidente
argentino Javier Milei suele compararse públicamente con Moisés en tanto
libertador del pueblo o paladín de la libertad. Sin embargo, alcanza con
repasar su modo de gestión y las medidas que promueve para decir que se asemeja
más al Faraón que con crueldad maltrató y esclavizó al pueblo de Dios”, inicia
la misiva publicada en la página de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina.
Luego de repasar
pasajes de la Biblia, más precisamente del Éxodo en los que se contrasta la
conducta de Moisés y del Faraón egipcio, los líderes evangélicos rechazan de
plano la idea de Milei, que asimila al Estado con “el Maligno”.
“El constante
ataque contra el Estado y lo público, incluidos los trabajadores y
trabajadoras; jubilaciones miserables; quita de medicamentos y tratamientos
oncológicos a las personas con cáncer; cierre de comedores; eliminación de
subsidios a personas con discapacidad; represión a adultos mayores todos los
miércoles en la Plaza del Congreso; desfinanciamiento a la educación pública y
la investigación de organismos como el CONICET / INTA/ INTI; suspensión de
obras públicas esenciales; maltrato y precarización a médicos y médicas que
tras largos años de formación y con mucho esfuerzo dan lo mejor de sí para
atender a niños y niñas en uno de los hospitales pediátricos más prestigiosos
del mundo como es el Garrahan; odio al periodismo y artistas populares;
persecución judicial a líderes de la oposición, son algunos de los tantos
hechos que dan cuenta de la crueldad con la cual busca imponer un modelo de
transferencia de recursos que solo beneficia a los más poderosos del país y el
extranjero”, señalaron las asociaciones evangélicas, con pleno conocimiento de
las medidas que viene tomando el presidente ultraderechista.
“Esa misma
crueldad se extiende también a sectores productivos y comerciales. ¿Cuántas son
las pequeñas y medianas empresas, campesinos y comerciantes que podrán
sobrevivir si resulta más barato importar o comprar afuera del país? ¿Cuántos
serán los trabajadores y trabajadoras que perderán sus empleos? ¿Cuánto falta
para que los pequeños agricultores no den más?”, fustigaron las iglesias evangélicas
contra el presidente liberticida.
“A todo ello se
suma la violencia de sus palabras. De su boca y la de sus acólitos mediáticos
surgen expresiones repletas de descalificaciones, insultos, groserías nunca
antes públicas en alguien que ostenta la máxima representación democrática del
país. En lugar de traer paz, genera conflictos. En lugar de promover la unidad
invita a la confrontación”, advirtieron las iglesias evangélicas en la carta pública
difundida en sus redes sociales.
Milei, “claramente
no es Moisés. Por más que grite enojado o eufórico, no es un libertador”, plantearon
las iglesias evangélicas, y recordaron que el Evangelio enseña que “cada árbol
se reconoce por sus frutos” y “hasta ahora sólo vemos empeoramiento en la
calidad de vida y crueldad.”
“Nada de esto es
bueno para una sociedad que desde hace tiempo viene padeciendo dificultades y
fragmentación Por eso desde este espacio representativo de Iglesias Evangélicas
en la República Argentina expresamos nuestra preocupación y hacemos un claro
llamado al presidente de la Nación a que deje de actuar como el Faraón y
escuche el clamor del pueblo que sufre. Que preste atención a quienes están
perdiendo sus trabajos; a quienes les aumenta la comida y los servicios pero no
sus salarios; a los estudiantes, profesionales y científicos que no quieren
irse del país y esperan reconocimiento; a las personas enfermas, jubiladas, con
discapacidad”, sentenciaron las iglesias en un tramo especialmente urticante
para el gobierno, de esta carta pública.
“No se distraiga
Sr Presidente en odiar y maldecir. Si quiere hacer suyas las ideas propias del
pueblo evangélico y protestante ocúpese entonces en escuchar y trabajar en
favor de quienes más necesitan, en generar mayor justicia social y promover la
unidad de la sociedad más allá de todas las diferencias, en respetar y valorar
el esfuerzo de quienes trabajan, estudian y se forman cada día. Estos son
aspectos fundamentales de nuestra fe en el Señor que nos llamó a amar por sobre
todas las cosas y repartió panes y peces para que a nadie le falte”, recomendaron
las iglesias a Milei, en un tono reflexivo.
“Como personas
cristianas y evangélicas seguidoras de Jesucristo nos alienta y da esperanza
saber que más allá de cualquier terquedad, incapacidad de ver, crueldad o
violencia, el Señor sigue escuchando con misericordia a sus hijos e hijas. ¡El
Señor es nuestro salvador! y obrará con amor y justicia en favor de su pueblo”,
concluyeron la FAIE, la Pastoral Social Evangélica y la AIPeA.
El pasado 5 de
julio, Milei visitó la capital de Chaco, Resistencia, por primera vez desde que
es presidente, para participar de un acto en la iglesia “Portal del Cielo”, que
conduce el controvertido pastor Cristian Ledesma. Acompañado por el gobernador
radical Leandro Zdero, en el acto de cierre del congreso cristiano “Invasión
del Amor de Dios”, Milei no hizo anuncios de gestión y defendió su visión
ideológica en clave religiosa.
En ese marco y
acompañado por el gobernador chaqueño y por el pastor investigado por lavado de
activos, Milei dijo que “la justicia social es envidia con retórica” y que “el
Estado es la representación del maligno en la Tierra”. También se comparó a sí
mismo, con Jesucristo al decir que “el hijo de Dios no se arrodilló frente al
maligno”.