Política
Milei eliminó por decreto la unidad de investigación del caso $Libra
La medida lleva las firmas del presidente ultraderechista acusado de ser partícipe necesario en la criptoestafa y de su ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona. Afirman que la Unidad de Tareas de Investigación (UTI) creada por la propia administración liberticida ya cumplió su tarea.

Este martes, el gobierno del presidente ultraderechista Javier Milei eliminó la Unidad de Tareas de Investigación (UTI) creada para “recabar información” sobre la criptoestafa $Libra, la meme-coin que el Presidente difundió en sus redes sociales, posibilitando que la cotización suba exponencialmente, beneficiando a un puñado de inversiones que, se sospecha, tenían “información privilegiada”.
De acuerdo con Perfil,
la decisión se concretó a través del Decreto 332/2025, publicado este martes en el Boletín Oficial, con las firmas del mandatario acusado y del ministro de
Justicia, Mariano Cúneo Libarona. De acuerdo con el decreto, la información
sobre el criptoactivo requerida a distintos organismos “fue remitida al
Ministerio Público Fiscal” y “la tarea encomendada por el Decreto N° 114/25 fue
cumplimentada”.
Según el texto
oficial, entregaron información la Oficina Anticorrupción, el Banco Central, la
Unidad de Información Financiera (UIF), la Comisión Nacional de Valores (CNV),
la Agencia de recaudación ARCA (exAFIP), la Casa Militar, la Dirección de
Migraciones, la Secretaría Legal y Técnica, la Cancillería, la Agencia de
Acceso a la Información Pública (AAIP), la Inspección General de Justicia
(IGJ), la subsecretaría de Asuntos Políticos y la Jefatura de Gabinete.
No obstante, aún no se publicaron los informes oficiales que vendrían a justificar la disolución de la unidad, mientras que el caso continúa bajo investigación en el juzgado que preside la jueza María Romilda Servini de Cubría. En esta causa algunos de los damnificados, son querellantes con la representación del abogado y referente social, Juan Grabois. Días atrás, la jueza congeló las cuentas bancarias de uno de los implicados, Mauricio Novelli y dos de sus familiares, al conocerse que extrajeron bolsos con -presumiblemente- dinero, de cajas fuertes de un banco, el 17 de febrero de este año, en el primer día hábil de consumada la estafa.
La UTI había sido
creada por la propia administración libertaria el 19 de febrero, cinco días
después de la publicación de Milei en X (ex Twitter) en la que difundió el
criptoactivo, en una acción que lo complicó junto a su hermana y funcionaria
Karina Milei. Es que por la difusión del presidente del contrato para adquirir
acciones del meme-coin $Libra, la cripto moneda pasó de valer 0.000001 dólares
a 5,40 dólares.
Así, quienes
compraron la memcoin en el inicio, pudieron adquirir esta criptomoneda a un
precio irrisorio, para luego venderla cuando su cotización se multiplicó
exponencialmente. Esta maniobra conocida como “rug pull” (en español, “tirón de
alfombra”) ocurre cuando los desarrolladores detrás de un proyecto lanzan un
token y atraen inversores para que aumente su valor, y luego repentinamente
retirar los fondos y llevarse el dinero. Cuando los estafadores vacían los
pools de liquidez el precio del criptoactivo cae a cero y los inversores
pierden la capacidad de intercambiar los tokens por otros más estables o dinero
de curso legal.
Así, se estima que
un puñado de inversores –algunos de los cuales visitaron a Milei en la Casa
Rosada en varias oportunidades– se hicieron con una ganancia de unos 100
millones de dólares, ocasionando pérdidas a más de 40 mil damnificados en todo
el mundo. Estos son los que creyeron en la promoción de Milei que, pasa a ser,
como mínimo, partícipe necesario de la criptoestafa.
El organismo disuelto
por Milei y Cúneo Libarona, iba a funcionar dentro de la cartera de Justicia
con el objetivo de recopilar información sobre el caso y colaborar con el poder
Judicial y el Ministerio Público Fiscal (MPF) durante el proceso investigativo.
María Florencia
Zicavo, la entonces jefa de Gabinete del Ministerio de Justicia y mano derecha
de Cúneo Libarona, había sido designada como titular del cuerpo investigador.
También estaba conformada por representantes de organismos especializados en
activos virtuales, delitos financieros y lavado de dinero.
Entre sus funciones, la unidad tenía la facultad de solicitar información y documentación a los organismos del sector público nacional, así como solicitar datos a autoridades provinciales, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y organismos internacionales a través de la intervención del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Más allá del
cierre de la UTI, se iniciaron expedientes de la causa en la Justicia Federal,
la Oficina Anticorrupción y el Congreso Nacional. En línea con la medida
publicada este martes, el avance de todas las investigaciones es obstruido por
la resistencia de los funcionarios del Gobierno a colaborar con información. El
caso llegó también a los tribunales estadounidenses, donde un grupo de
damnificados presentó una demanda colectiva.
En las últimas
semanas, el Gobierno también logró bloquear la definición de autoridades de la
comisión investigadora creada en la Cámara de Diputados, que nunca entró en
funcionamiento gracias a las maniobras del oficialismo, que conformó la
comisión de manera tal que haya empate entre los que quieren impulsar la
investigación, y los que la quieren sepultar, básicamente LLA, el PRO y la UCR
oficialista.
Al mismo tiempo,
los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Justicia, esquivaron la
interpelación en el Congreso y la sesión se cayó. Paralelamente, la citación a
la hermana del Presidente, Karina Milei, ni siquiera se concretó. La secretaria
General de la Presidencia está implicada por su participación en las reuniones
con los desarrolladores de la criptomoneda, Hayden Davis y Julián Peh.