Desde el Sindicato Único de Obreros Rurales (SUOR), admitieron que en algunas zonas no se está pagando el salario fijado en paritarias, a tareferos en Misiones, situación derivada de los bajos precios que los industriales pagan a los productores yerbateros. En diálogo con LT4, Cubilla dijo que la crisis yerbatera, propiciada por el DNU 70/23 y el virtual desguace del Instituto Nacional de la Yerba Mate, afecta a las familias tareferas en todos los aspectos, no solamente en la faz económica.

Cubilla remarcó que los bajos salarios empujan al éxodo de trabajadores que antes se dedicaban a la tarefa yerbatera en Misiones. Esto produce “el desarraigo de nuestros compañeros, de nuestras familias tareferas que están todas en Brasil, que buscan otra forma de trabajo. Necesitamos buscar el alimento de todos los días, no está moviendo un precio justo para los tareferos”, planteó la sindicalista.

“Al no tener precio justo para el productor por supuesto que repercute directamente en nuestro bolsillo, en nuestro trabajo. Por eso se busca otra forma (lugar) de dónde ir a buscar mejores salarios”, describió Cubilla.

En su evaluación, Cubilla consideró un fracaso, la movilizaciones que hicieron hasta el momento, contra la desregulación del mercado que impuso el presidente ultraderechista Javier Milei, por medio del DNU 70/23, que favoreció a los grandes molinos en un mercado en el que tres grandes empresas controlan más del 60% de las operaciones.

“La unificación hizo mucha falta en este conflicto, estuvimos muy desunidos y eso se notó mucho por el fracaso que tuvo la movilización, el tractorazo y todo eso que se vio ya que venimos sufriendo a partir del DNU 70/23”, analizó Cubilla, apuntando que “tenemos que poder revertir esta situación con el movimiento obrero tareferos en conjunto con los productores y toda la cadena de yerbatera”.

Repreguntada, Cubilla aclaró que actualmente se está en plena cosecha de hoja verde de yerba mate, aunque algunos trabajadores, “porque no les conviene”, no regresaron de Brasil, a donde emigraron para otras cosechas de estación.

Esto trae problemas sociales a las familias de tareferos, que recaen “sobre la mujer porque el marido va dos o tres meses a trabajar en Brasil y, a veces no manda en tiempo y forma la plata. Nosotros estamos trabajando mucho con las mujeres, y con la familia en ese sentido, para sostener a esas mujeres”, contó la sindicalista.

En cuanto a los sueldos que se están pagando por la cosecha en Misiones, Cubilla reveló: “En la tarefa nosotros tenemos una paritaria, pero se paga por debajo de la paritaria que son 50 mil pesos (la tonelada de hoja verde); en otro lugar 55 mil pesos la tonelada; en otros 60 mil, y en algunos otros, como la zona centro, han pagado hasta 28 mil pesos, 30 mil pesos la tonelada”, puntualizó.

A este respecto, Cubilla aclaró que “hoy es muy difícil hacer una tonelada (diaria de hoja verde) porque cada día es más difícil cosechar porque piden. Son muy delicados los secaderos, piden prácticamente solo hojas y eso hace que sea menos kilo el trabajo nuestro, de todos los días”, señaló la referente del SUOR sobre el trabajo a destajo de los tareferos, que cobran en función de lo que cosechan, pero dependen de que los productores cobren un precio acorde al coste productivo.

En cuanto al rol del gobierno provincial, Cubilla defendió a l0s funcionarios renovadores. “Primero necesita resolver el tema de los productores, por eso es que, a partir del DNU 70/23, se envió a la justicia, se resolvió a favor nuestro, al Instituto Nacional de la Yerba Mate.  Por la Corte Suprema Justicia (el INYM) está con todas sus funciones. El tema es que Javier Milei no pone al presidente del instituto. Y, a partir de ahí, se pueden resolver todas las otras cadenas”, opinó Cubilla sobre el desguace del instituto nacional, que por medio del DNU 70/23, no puede definir precios mínimos, ni limitar plantaciones.  

“Sin esa resolución, no podemos resolver porque nosotros tenemos paritarias buenas desde el movimiento obrero, pero si el productor no puede producir o no puede cosechar ¿de qué manera podrá resolver?”, insistió Cubilla, quien remarcó que en algunas zonas sí se cumplen los salarios establecidos por grilla.

Los sueldos fijados por paritarias, “no se cumplen en su totalidad”, pero “hay lugares, por ejemplo, como San Pedro donde se está pagando los 55 mil pesos, 60 mil pesos la tonelada y más también, porque esos productores necesitan que le cosechen (aún a) pérdida, pero está pasando eso. En Andresito, menos. En la zona centro mucho menos”, subrayó Cubilla, insistiendo en que “no hay una uniformidad en cumplimiento de esas paritarias”, también por “falta de organización de los trabajadores”.

Por último, Cubilla destacó el trabajo del Ministerio de Trabajo que preside Silvana Giménez, pese a estar señalada como la garante del empleo en negro y la precarización en el Estado provincial, por los operativos contra el trabajo esclavo. “Con Silvana, hemos rescatado varios trabajadores que se han ido a Brasil también en condiciones laborales deplorables. Tampoco no es tan bueno irse a Brasil (y) estamos trabajando con el Ministerio. (En Brasil) trabajan bien, les pagan bien, pero también pasan cosas, con nuestra familia cuando se van de la provincia”, remató la sindicalista.