Uno de ellos es menor de edad. Talaban árboles en una zona boscosa de Río Grande do Sul, en la frontera con Argentina. Carecían de agua potable, baños y energía
En la actividad de yerba mate, se detectaron 12 trabajadores sin elementos de protección personal, y también dormían en carpas de polietileno con colchones tirados en la tierra. No contaban con agua potable, luz ni sanitarios.
El Comité de Lucha contra la Trata de Personas junto al RENATRE comprobó irregularidades en las condiciones laborales de 16 personas. La mayoría de los trabajadores pernoctaban en una casilla metálica y no contaban con un un baño.
En los lugares, los gendarmes hallaron a trabajadores que habían sido traídos principalmente del Noroeste del país para trabajar en la extracción de resina y que habitaban cabañas en condiciones de vulnerabilidad.