En la mañana de ayer, el fiscal paraguayo Marcelo Pecci cayó sobre la arena blanca de la playa de Barú, una isla paradisiaca a 45 minutos de Cartagena de Indias. Dos sicarios aparecieron en una moto acuática y llegaron hasta la playa del hotel Decameron, donde se hospedaban Pecci y su esposa, la periodista Claudia Aguilera.
“Marcelo Pecci fue uno de los mejores fiscales del país, que investigaba todo lo referido al narcotráfico y estaba llevando una labor excelente en diferentes casos. Recientemente, había participado en el operativo Ultranza Py, contra el narcotráfico y estaba a cargo de la investigación del atentado de San Bernardino, donde murió en febrero la reconocida influencer Vita Aranda”, afirmó Lourdes Torres, corresponsal de Agencia KOARA, en diálogo con Agencia Hoy y LT 4.
El homicidio ha conmocionado a Paraguay y a Colombia, donde las autoridades policiales de ambos países, junto a funcionarios estadounidenses, tratan de encontrar las redes internacionales que participaron en el asesinato.
Para Torres, hay más personas involucrados en el crimen del fiscal: “Hay varios cómplices, no se explica cómo los sicarios llegan a una playa tan concurrida de turista, bajan y dan directamente con el fiscal. Da que pensar de que alguien le indicó donde esta Pecci, como estaba vestidos, es decir, tenían mucha precisiones”, aseguró.
“Lamentablemente no es un hecho aislado este asesinato, todos los días tenesmo información de este tipo en Paraguay. Se está intentando dar luchas con el narcotráfico, pero su estructura es muy grande, se infiltraron en todos lados, han caído pastores evangélicos, Sacerdotes, jueces, funcionarios que tenían vínculo directo con los narcos”, sostuvo la periodista.
Por último, Torres informó que tanto el gobierno de Colombia como el de Paraguay están realizando los papeles correspondientes para que el cuerpo del fiscal sea trasladado lo antes posible.
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