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Politica

Papelón en la EBY: “Solo falta el decreto para asumir”, expresó Tamis al presentarse como director

El hombre cercano a Sergio Lanziani se autoproclamó director ejecutivo de la EBY y protagonizó un verdadero papelón.

“La culpa no es del chancho, sino de quién le da de comer”, reza un conocido refrán popular que bien podría encajar en lo que sucedió semanas atrás en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) cuando el contador misionero, Walter Tamis se presentó como el nuevo director del organismo y protagonizó un verdadero papelón.


Sucede que Tamis es un hombre muy cercano a Sergio Lanziani, el actual secretario de Energía de la Nación, que desde hace varios meses venía luchando, sin importar lo que pasara en el medio y con quién se peleara, por colocar a “su gente” en la EBY.


Fuentes cercanas al caso, señalan que el funcionario misionero habría sido quien orquestó todo y abrió la cancha para que Tamis se presentara en las oficinas de la Entidad como presidente del organismo sin haber sido nombrado como tal por, Alberto Fernández, quien días después -el 10 de junio pasado- eligió a Ignacio Barrios Arrechea para ocupar ese lugar tan codiciado por todos los sectores políticos que en las elecciones jugaron a favor del kirchnerismo y esperaban “algo a cambio”.


Al presentarse en las oficinas que tiene la EBY en Buenos Aires, el contador -que sería quien le lleva las cuentas al ex secretario de Energía de Misiones-, aseguró que ya estaba confirmada su designación, algo que Lanziani hizo publicar como un triunfo suyo. “Solo falta el decreto para asumir”, habrían sido las palabras de quien se convirtió en el hazmerreír de la política provincial y nacional.


En Buenos Aires recuerdan con humor que el “casi director” incluso eligió una oficina que supuestamente usaría para dirigir la binacional, que desde diciembre se encontraba acéfala ante la salida de Martín Goerling con la caída del macrismo.


Un poco de historia


Cabe recordar que la puja por los cargos nacionales se remonta a fines de diciembre y principios de enero cuando la Renovación había vetado al hombre que Lanziani pretendía dejar como secretario de Energía en Misiones, Osvaldo Arrúa, lo que desencadenó el cortocircuito y destapó la interna.


La ambición del actual secretario de Energía de la Nación lo llevó a hacer una jugada audaz, respondiendo a ese veto con la designación de Tamis en Yacyretá, un asiento siempre codiciado por los misioneros. Todo esto no cayó para nada bien en el Gobierno nacional, donde comenzaron a mirar de reojo al misionero en la Secretaría de Energía.


Tamis había trabajado con Lanziani en la Secretaría de Energía de Misiones, durante la gestión de Hugo Passalacqua. Ninguno de los dos dejó muy buenos recuerdos en su paso por la cartera misionera, donde quedó un tendal de proyectos inconclusos, rompió relaciones con quienes lo ayudaron y “convirtió el organismo en un comité del kirchnerismo”, dicen los que conocen sus pasos.


Toda esta situación no hizo más que debilitar la figura de Lanziani, quien sigue perdiendo poder en la Nación y se encuentra en la cuerda floja ya que varias veces “se cortó solo” desoyendo las órdenes de sus jefes políticos y tomando decisiones inconsultas. 


Internas y pujas políticas de poco sirvieron a la hora de la verdad. El pasado 10 de junio se publicó en el boletín oficial el decreto donde se confirmó el nombramiento del hijo del ex gobernador radical Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea.


La designación del empresario de la forestoindustria -quien por diez años fue ñoqui en la EBY- llega con el aval de la agrupación La Cámpora que responde a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a la diputada misionera, Cristina Brítez, quien en medio del escándalo logró lo que todos buscaban, “ubicar a su gente” en las dependencias nacional que funcionan en Misiones, como la EBY y el PAMI, concentrando cada vez más poder del cristinismo en la tierra colorada.

Locales

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