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Centrales sindicales analizan una movilización, en defensa del salario

Pablo Micheli, de la CTA A, llamó a consensuar "un plan de acción y lucha con propuestas para recomponer los ingresos yhabilitar la apertura de los convenios colectivos laborales".

El sector de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) que responde al ex jefe de los estatales, Pablo Micheli, convocó a la totalidad de las centrales sindicales y organizaciones del movimiento obrero a "la defensa del sentido del voto del domingo" 11 de agosto y a "una gran movilización en septiembre en respaldo del salario".


La Comisión Ejecutiva de ese sector de la central sindical sostuvo la necesidad de "estar alertas y movilizados en defensa de las reivindicaciones populares ante todo intento antidemocrático de culpar a la sociedad y a la oposición de los problemas económicos".


Micheli llamó a consensuar "un plan de acción y lucha con propuestas para recomponer los ingresos, habilitar la apertura de los convenios colectivos laborales para impedir el deterioro de los salarios y actualizar las jubilaciones, pensiones y los planes sociales".


El dirigente, quien está enfrentado al sector Ricardo Peidro-Hugo Godoy en la CTAA, reclamó "consensos sindicales" para exigir "un aumento de emergencia ante el impacto de la devaluación del 26 por ciento, una campaña de desendeudamiento de las familias argentinas, afectadas por las elevadas tarifas de servicios públicos y el costo usurario del financiamiento" y "la devolución del IVA para los productos de la canasta básica".


"Se impone la desdolarización de la economía, el congelamiento de tarifas y el aliento a una política económica soberana que satisfaga las necesidades. La mejor forma de consolidar el triunfo electoral en las primarias es la organización y lucha en las calles, con una gran concentración para los primeros días de septiembre", puntualizó el documento.


Por último, Micheli repudió "el accionar deliberado del gobierno para consolidar la devaluación, que llevó el dólar de 45 a 60 pesos, lo que enriqueció a especuladores, el sector financiero y los grandes exportadores y hundió aún más a los trabajadores".

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