Economía

Una guerra lejana, un impacto cercano: ¿cómo afecta el conflicto entre Irán e Israel a la provincia de Misiones?

Aunque el conflicto entre Irán e Israel parece ajeno y lejano, sus consecuencias podrían sentirse incluso en el corazón de Misiones.

Lunes, 23 de junio de 2025 - 9:05 hs.
Una guerra lejana, un impacto cercano: ¿cómo afecta el conflicto entre Irán e Israel a la provincia de Misiones?

Aunque Irán e Israel están a más de 12.000 kilómetros de distancia, este conflicto armado entre ambos países ya tiene consecuencias globales. Y Misiones, una provincia sin mar pero profundamente integrada al contexto económico nacional e internacional, no quedaría al margen del coletazo geopolítico. La guerra moderna no necesita misiles para dejar marcas: basta con una suba en los precios del petróleo para hacer temblar a las economías regionales.

El precio del petróleo: el primer golpe

Irán es el séptimo productor de petróleo del mundo, con más de 3 millones de barriles diarios, y posee una de las principales reservas comprobadas del planeta. Israel, aunque no es un actor petrolero, está rodeado por una región clave para el abastecimiento energético mundial: el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del petróleo global.

Si el conflicto escala y bloquea ese corredor, los precios del crudo podrían subir entre un 20% y 40% según estimaciones del Energy Information Administration (EIA) de EE.UU.

¿Qué significa esto para Misiones?

Suba inmediata del precio de los combustibles: actualmente, más del 85% del transporte de carga en la provincia depende del gasoil. Un aumento del 20% en el precio internacional se traduciría en un nuevo ajuste interno, justo cuando la nafta super ya supera los $1.200 por litro en algunas estaciones de Posadas.

Costo logístico más caro: Misiones, por su ubicación periférica, sufre los fletes más altos del país. La yerba, la madera, el tabaco, el té o el citrus llegarían más caros al puerto de Buenos Aires o Rosario.

Inflación indirecta: toda cadena de producción afectada por el transporte encarece productos y servicios, y agrava la ya elevada inflación regional (que según el IPEC superó el 5,8% mensual en mayo).

Dólar más caro, precios más altos

En contextos de conflicto global, el dólar suele fortalecerse como refugio. En países con economías débiles como la argentina, eso genera más presión sobre el tipo de cambio paralelo.

Ya en semanas previas al conflicto, economistas del IARAF alertaban que “una escalada bélica en Medio Oriente podría empujar el dólar blue por encima de los $1.500, si no hay intervención oficial”.

¿Qué efecto tendría en Misiones?

Mayor presión cambiaria sobre importadores de agroquímicos y maquinaria.

Dificultades para importar repuestos industriales o tecnología.

Más inflación local, pérdida de poder adquisitivo y posible caída del consumo.

¿Y las exportaciones misioneras?

Misiones viene liderando las exportaciones del NEA, con más de USD 211 millones en lo que va del año, según el INDEC. Té, madera, pasta celulósica, yerba y tabaco son sus principales rubros.

Un conflicto entre Irán e Israel puede:

Reducir la demanda global si se produce una recesión en Europa o Asia.

Encarecer los costos de exportación vía fletes marítimos más caros.

Aumentar la incertidumbre financiera global, limitando la inversión externa directa en la región.

Golpe al bolsillo y al ánimo

Una guerra en Medio Oriente afecta mucho más que los indicadores macro:

Se frena el consumo ante el temor generalizado.

Se encarecen los alimentos (por la suba del trigo, maíz, aceite).

Se puede acelerar un nuevo ajuste fiscal si el gobierno nacional busca proteger reservas.

Para una provincia como Misiones, donde el 45% de los ingresos públicos provienen de coparticipación, un freno en las transferencias nacionales o en la obra pública tendría impacto directo en empleo, actividad y desarrollo.

 Conclusión: Misiones no tiene mar, pero igual le llega la marea

En un mundo globalizado, ninguna provincia es una isla. Una guerra en Medio Oriente, lejos del Paraná, puede encarecer el combustible que mueve a un yerbatero en Oberá, achicar el margen de un exportador de madera en Eldorado o frenar una obra de vivienda en Iguazú.

La paz no es solo un valor universal: también es una variable económica.