Política
Misiones después de las urnas: gestión real en tiempos de recorte
En momentos de recorte en la Argentina, en la provincia de Misiones, que pareciera ser una isla, la gestión es mucho mas fuerte. Pos urnas, los esfuerzos se redoblaron.

Concluida la etapa electoral, en la que la ciudadanía reafirmó su respaldo al Frente Renovador de la Concordia, el Gobierno de Misiones redobla su apuesta por la gestión concreta, enfocada en la economía real, el bienestar de las familias y el desarrollo productivo. En un contexto nacional marcado por la recesión, la incertidumbre y el ajuste fiscal, Misiones transita un camino propio, apostando a un modelo de crecimiento sostenido con herramientas provinciales y una política decidida a no detenerse frente a las restricciones externas.
El dato más elocuente de ese dinamismo lo brindó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), al confirmar que Misiones volvió a liderar las exportaciones en el NEA. Solo en mayo, la provincia exportó bienes por 64 millones de dólares, muy por encima de Chaco, Corrientes y Formosa. En el acumulado del año, las ventas externas alcanzaron los 211 millones de dólares, marcando un récord histórico para ese período. Esa cifra incluye manufacturas de origen agropecuario e industrial, evidencia de una matriz diversificada y con valor agregado.
Este vigor económico no es casual. Es fruto de políticas públicas activas, de una institucionalidad que promueve la inversión, y de un Estado que asume su rol ordenador. Mientras otras provincias frenan obras o enfrentan dificultades para abonar sueldos, Misiones pagó los aguinaldos en tiempo y forma con recursos propios, garantizando previsibilidad para los empleados públicos y un impacto positivo en el comercio local.
A ello se suma la reciente implementación del programa “Ahora Pymes”, lanzado por el gobernador Hugo Passalacqua. La iniciativa permitirá financiar compras de hasta 10 millones de pesos sin interés para micro, pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de estimular el consumo interno y fortalecer el entramado productivo. El mensaje es claro: el comercio y la industria no pueden crecer sin un Estado presente que los respalde en tiempos difíciles.
El sector de la construcción también muestra signos de movimiento. A pesar de los recortes del Gobierno nacional –que congeló fondos como el FONAVI y desmanteló el PROCREAR– Misiones avanza con la construcción de 2.153 viviendas con recursos propios y planificación provincial. A esto se suman 3.500 intervenciones del Plan Techo ya ejecutadas, otras 3.900 previstas, y el desarrollo de viviendas de madera en alianza con la industria local. Se construye donde otros paralizan. Se gestiona donde otros recortan.
El sistema bancario también refleja este dinamismo. Según un informe de la Fundación Mediterránea, Misiones encabeza el volumen de créditos al sector productivo en todo el NEA, con un crecimiento del 149% en préstamos al sector servicios. Además, la morosidad se redujo de forma significativa, mostrando una mayor capacidad de pago y un ecosistema económico más saludable que el de sus pares regionales.
La capital provincial es un ejemplo visible de ese impulso. Posadas vive una expansión inusitada del comercio, con la apertura constante de cafeterías, bodegones, casas de bebidas, chiperías y supermercados. Estas inversiones generan empleo formal, dinamizan los barrios y enriquecen la experiencia urbana, tanto para vecinos como para turistas. Marcas como Tostado Café Club, Donuts Tasty, El Bodegón o el nuevo Hiper del Pollo reflejan confianza en el porvenir y un espíritu emprendedor que no se detiene, ni siquiera en contextos adversos.
Ese mismo dinamismo se refleja en el turismo. El último fin de semana largo mostró altísimos niveles de ocupación gracias a eventos como el Turismo Carretera, el encuentro de Harley Davidson, torneos deportivos y ferias culturales. La provincia consolida un calendario de eventos que mantiene la actividad turística durante todo el año. Posadas llegó a registrar ocupación hotelera superior al 100% en algunas zonas, al igual que Iguazú, que continúa fortaleciendo su modelo de turismo permanente. Incluso se habilitó un registro de hospedajes familiares, permitiendo ingresos extra para muchas economías domésticas.
Estos visitantes –muchos llegados desde Buenos Aires, Santa Fe o países vecinos– no sólo se llevan fotos. Se llevan una impresión: la de una provincia ordenada, hospitalaria, en movimiento. Donde la inversión no se detuvo, donde el comercio florece, donde las rutas están cuidadas y cada evento refleja planificación. “Posadas me ha cautivado”, dijo un motociclista porteño en la Costanera. “Es la primera vez que vengo y espero que no sea la última”.
Esa frase resume un sentir extendido. Mientras en otros rincones del país domina la frustración, en Misiones se trabaja, se produce y se construye futuro. La campaña terminó. La política está en gestión.