Política
Misiones: Acusados de distribuir material de explotación sexual de menores, el diputado Kiczka y su hermano están prófugos
Anoche se aprobó con la unanimidad de los legisladores presentes en la Cámara de Representantes, la expulsión del diputado puertista, por lo que ya no cuenta con fueros y puede ser encarcelado, como lo solicitó el juez de instrucción Miguel Faría. Ambos hermanos lograron escapar de la policía y se desconoce su paradero.

El escándalo por las pruebas halladas de materia de explotación sexual infantil por la Justicia en la computadora del ahora exdiputado provincial Germán Kiczka (Activar – La Libertad Avanza) sumó otro capítulo anoche, con el desafuero que votaron 37 de los 40 diputados misioneros: ya sin fueros el legislador “puertista” puede ser detenido, pero no puede ser ubicado por las fuerzas de seguridad de Misiones. Tanto él, como su hermano Sebastián, sobre quienes pesan las órdenes de detención firmadas por el juez de instrucción N°4 de Apóstoles, Miguel Faría, se encuentran prófugos y con paradero desconocido.
En la sesión de anoche en la Legislatura, en la que estuvieron
ausentes la diputada renovadora Silvia Rojas –que renunció a su banca por “motivos
personales”– y el propio Kiczka, los 37
diputados presentes aprobaron la expulsión y desafuero del acusado.
De esta forma, Kiczka perdió los fueros que le garantizaban
inmunidad y quedó a merced del pedido de detención librado en su contra en el
marco de la causa que lo investiga por la tenencia y distribución de, por lo
menos, 603 archivos con contenidos de abuso sexual infantil. A su vez, los 37
diputados también aprobaron la creación de una comisión investigadora que
estará integrada por los legisladores de la renovación Anazul Centeno, Mabel
Cáceres, Mario Vialey, Santiago Mancilla (FPAyS) y Rosa Kurtz (UCR).
Sin embargo, el desafuero llegó tarde y no impidió que Kiczka se
fugue, al punto que antes de iniciarse la sesión, el ahora exdiputado
investigado por explotación sexual infantil informó a la Cámara por medio de
una nota, que dejaba el país. Al respecto, anoche la renovadora Centeno deslizó
la sospecha de una falsificación de la firma de esa nota.
“Hay un informe preliminar que concluye que la firma de este
documento no arroja coincidencias con firmas de documentos anteriores. Esta
Cámara iniciará la investigación correspondiente para establecer lo que ha
sucedido”, lanzó la diputada, en tono amenazante.
Como se esperaba, no hubo ninguna alusión al trabajo de las
fuerzas de seguridad de la provincia, dado que no sólo pudo huir el ahora
exdiputado puertista, sino que su hermano Sebastián Kiczka, quizás el más
complicado de los dos en la causa, ya lleva tres días prófugo. Y el empresario
apostoleño no contaba con fueros. Pero cuando los uniformados se dirigieron a
su casa para detenerlo, cumpliendo con el pedido del juez Faría, el acusado ya
no se encontraba allí.
En consecuencia, ahora ambos
hermanos Kiczka están prófugos de la justicia y con paradero desconocido, lo
que arroja un manto de duda sobre el trabajo de los policías de Apóstoles, y de
la provincia en general. Asimismo, la huida del exdiputado contrasta con la
actitud pública que había mostrado semanas atrás, cuando insistía en su “inocencia”,
destacaba que se había puesto “a disposición de la justicia” y que renunciaba a
su cargo para no escudarse en los fueros.
Previo al desafuero, se aprobó también por unanimidad, el rechazo al pedido de renuncia que presentara Kiczka. Es decir, todos los diputados de la oposición -incluido Pedro Puerta, quien fuera el jefe político de Kiczka- votaron para que no se le acepte la renuncia y se pueda votar la expulsión y desafuero. El dato no es menor, porque el desafuero, sumado a una condena judicial, implica la inhabilitación para ejercer cargos públicos.