Pese a que la desaceleración de precios continúa y ya se proyecta una inflación en baja para los próximos meses, el consumo sigue siendo un dato que mantiene en alerta al Gobierno dado que su recuperación no sólo no despega, sino que en mayo tuvo un nuevo retroceso.

Durante el quinto mes del año, registró una caída del 3,2% en comparación con abril, mientras que la reducción fue del 0,9% respecto a mayo de 2024, según reveló la consultora Focus Market.

Al respecto, el informe detalla que "la cantidad de tickets cayó 4,1% frente al mes anterior" mientras que las unidades por ticket subieron 2,6% frente a abril 2025.

"En los últimos meses, los datos oficiales muestran una desaceleración de la inflación, lo que en teoría debería permitir cierta recomposición del ingreso real. Sin embargo, este fenómeno no se traduce automáticamente en una mejora en el poder adquisitivo, especialmente en los sectores de clase media", remarcó el director de Focus Market, Damián Di Pace.

Di Pace explicó que, a pesar de la desaceleración inflacionaria, el alza en los costos de los servicios, producto de la corrección de precios relativos, sigue afectando a este sector, que queda con poco margen para el consumo. También advirtió por la recomposición salarial: "Los ajustes paritarios resultan insuficientes para revertir la caída acumulada del ingreso real".

Si se analiza lo que pasó en el Área Metropolitana, la tendencia en mayo fue de una baja del 1,5% frente al mes anterior. En cuanto al interior del país, el descenso fue mayor con un 4,1% negativo.

"La recuperación no será inmediata", insiste Di Pace. En ese sentido, añadió que, de continuar una senda desinflacionaria y lograr una estabilización del mercado laboral, "las elecciones serán un barómetro importante para dar señal de continuidad en las mejoras estructurales e institucionales".

Ante ese escenario, señala que las empresas delinean estrategias para apuntalar las ventas mediante diferentes mecanismos como promociones selectivas y mayor presencia en canales de cercanía con descuentos y 2×1.

Al evaluar la evolución por familia sobre una serie de categorías, se registró subas interanuales en limpieza y bebidas en términos de facturación: la primera aumentó de 9,0 a 9,3%, mientras que la segunda pasó de 20,3% a 21,7%. Cuidado personal se mantuvo igual con un 8,6%, mientras que Alimentos cayó de 62,1 a 60,4%.

En el caso del Peso en Consumo, las categorías que presentaron un aumento interanual son Limpieza (pasando de 5,8% a 6,5%), Cuidado Personal (con una leve suba de 1,9% a 2,0%), y Bebidas (de 44,7% a 44,9%). Alimentos mostró una disminución, retrocediendo de 47,7% a 46,6%.

"El comportamiento del consumidor muestra que el daño al poder adquisitivo fue profundo, y que el miedo ya no es a que suba el precio, sino a no administrar el ingreso para llegar a fin de mes. El desafío es doble: consolidar la estabilidad macroeconómica sin desatender el ritmo de recomposición social y del ingreso real, clave para que el nuevo ciclo pueda consolidarse también desde el lado del consumo. La baja de la inflación empodera mucho más a los pobres e indigentes que a la clase media que aún ve suba elevada en servicios", concluyó Di Pace.

Fuente: El Cronista