Cultura
Cantos ancestrales para recibir el atardecer en El Brete
La cita es desde las 17 Hs. en El Brete, junto al Bike Park, con una propuesta dedicada a la música, la espiritualidad y el arte guaraní.

Este domingo 4, el ciclo Al Caer el Sol retoma la edición
especial que había sido reprogramada por lluvias, en el marco de la Semana de
los Pueblos Originarios. La cita es desde las 17 Hs. en El Brete, junto al Bike
Park, con una propuesta dedicada a la música, la espiritualidad y el arte
guaraní.
La jornada, originalmente prevista para el 28 de abril,
debió postergarse debido a la inestabilidad climática tanto en Posadas como en
las localidades de El Soberbio, San Ignacio y Aristóbulo del Valle, desde donde
viajan los coros invitados.
La propuesta reunirá a coros mbya guaraní de distintas
comunidades de Misiones: PINDO POTY (El Soberbio), TAVA MIRĪ (San Ignacio) y
KA’AGUY POTY (Aristóbulo del Valle), quienes compartirán cantos ancestrales que
hasta no hace mucho tiempo formaban parte exclusiva del ámbito ceremonial. Fue
recién a comienzos de los 2000 cuando, por decisión de sus propios líderes, las
comunidades comenzaron a compartir públicamente ese repertorio. Uno de los
momentos clave de esta apertura fue el concierto de Semana Santa de 2001 en San
Ignacio, donde el Coro de Fortín Mbororé compartió escenario con artistas como
Ramón Ayala, Chango Spasiuk y Jairo.
También dirá presente la familia artística integrada por
Karoso Zuetta, Nerina Bader y Luna De la Rosa, con una puesta que combina canto
ancestral, poesía e instrumentos tradicionales en clave contemporánea. La
ambientación musical estará a cargo de la DJ Berenice Texeira, con un set que
conecta ritmos del mundo y paisajes sonoros. Habrá también feria de artesanías
y emprendedores mbya, generando un espacio de encuentro intercultural abierto a
toda la comunidad.
Desde la Subsecretaría de Revalorización Cultural, el
cacique y referente Eliseo Chamorro expresó: “Esta actividad busca mostrar al
público, de forma abierta, la belleza de nuestra cultura: la música, los
cantos, las danzas… pero también es una oportunidad para reflexionar sobre las
realidades que atraviesan nuestras comunidades. Es el momento en que levantamos
la voz, en este caso, la música se vuelve un grito de existencia. Este evento
es importante porque demuestra que el pueblo guaraní sigue vivo, sigue cantando
y sigue resistiendo”.
Como cada domingo, la invitación es a traer mate y silletas
para compartir un atardecer en comunidad.