Economía
Misiones: advierten que es crítica la situación de los tealeros y que se habla de cierre anticipado de los secaderos más grandes
Según el productor y dirigente del sector, Cristian Klingbeil, todos los costos productivos se dispararon y no se redujo la carga impositiva, pero el aumento en el brote apenas alcanzó un 30%, muy por debajo de las subas acumuladas en insumos y salarios. Además, el dólar planchado perjudica a una producción que en su 90% se exporta y, en la presente coyuntura, carece de precios competitivos.

De acuerdo con el productor tealero Cristian Klingbeil, el
sector atraviesa una crisis profunda y hay más dudas que certezas para el 2025,
en un escenario en el que existen fuertes rumores de cierre anticipado de los
cuatro o cinco secaderos más grandes de Misiones. Según el referente del
sector, las subas en el brote de té, que pasó de $60 a $80, no alcanzan a
compensar los incrementos muy pronunciados en los insumos como el combustible
(para la cosecha y transporte) o los fitosanitarios (fertilizantes, herbicidas)
que están dolarizados y que se pagan a una cotización relativamente alta por el
cepo cambiario que mantiene el gobierno nacional.
Estas variables macroeconómicas, sumadas a la permanencia de
una fuerte presión fiscal, se agravan por la coyuntura climático–productiva: el
té no está teniendo una buena brotación en la presente temporada.
Consultado por los créditos que el gobierno de la provincia acordó
con el banco Macro –por un monto de hasta $100 millones por productor tealero–
Klingbeil se mostró escéptico. “No sé si un crédito va a solucionar la
situación tealera, o va a ayudar siquiera. En el tema yerbatero, la línea de
crédito no ayudó. No mejoró el precio, hasta donde sé incluso hay hasta
secaderos de yerba que recibieron el crédito y a los productores todavía no les
han pagado nada por su producto”, advirtió el productor en diálogo con Agencia
Hoy.
“Simplemente (los secaderos) solo le dieron plata para la tarefa
(cosecha) y el flete (a los yerbateros) Todavía hay gente colgada con la yerba
entregada, incluso cuando accedieron al crédito, algunos secaderos”, completó
Klingbeil.
Asimismo, el referente tealero recordó que lo mismo ocurrió en el sector del té en Misiones, en 2023. “El año pasado también, se salió con unas líneas de crédito, y igual los secaderos pararon antes de tiempo, igual hubo secaderos que incumplieron, pero por mucho, con el precio del brote de té”, remarcó. “Este año no es distinto a lo que pasaba el año pasado a esta misma altura del año. Pero con una diferencia enorme: no tenemos los rendimientos que tuvimos el año pasado, la zafra pasada, ni cerca”, amplió Klingbeil.
Por otra parte, en este escenario de incertidumbre y caída de
las exportaciones tealeras, existen fuertes rumores “de muchos secaderos”, asegurando
“que van a ir parando a partir del mes febrero, marzo. Se habla de incluso de
algunos de los secaderos de los denominados cuatro o cinco grandes”, alertó el
productor.
En esta línea, Klingbeil brindó detalles de los motivos que
llevarían a una suspensión anticipada de la actividad que es clave para los
productores. “Están hablando de parar. Hay problemas de embarque, problemas de
reprogramación de envío de la producción del té seco (caída de la exportación)
Se hablan muchas cuestiones y ni hablar de los costos como subieron”, enfatizó.
“No están cerrando los números para nada. Solo por un ítem del
té subió de 60 a 80 pesos (el brote) Incluso ahora muchos no están pagando 80
pesos o pagan con plazos de pago extremadamente largos, con cheques que
arrancan algunos a partir de los 60 días y de ahí para más. Otros que están
cobrando la mitad de los 80 pesos por brote, la otra mitad no se sabe cuándo ni
cómo”, reveló Klingbeil, graficando la crítica situación que padecen los
tealeros.
En esta línea, el referente aclaró que esta suba en torno al 30 por ciento en el precio del brote del té, no compensa los incrementos en los costos de producción. “La mano obra subió casi 140 por ciento en ese mismo periodo. Del combustible ni vamos a hablar. La devaluación del dólar (de diciembre del 2023) no acompañó a lo que fue el incremento de (mano de obra e insumos), y el Estado todavía no nos sacó ningún impuesto”, se quejó Klingbeil.
Dando cuenta de ese proceso de incremento del costo de
producir brotes de té, Klingbeil mencionó: “Los combustibles normalmente están
subiendo, son impuestos, o sea, no hay nada a favor de facilitar que continúe
la actividad. Así que muy complejo el panorama, muy difícil. Hay mucho temor en
los productores a volver a quedarse con producción en planta”, sostuvo.
El panorama crítico, también incidió en que haya menos
producción, porque los productores no invirtieron, dada la incertidumbre respecto
de si podrán recuperar el dinero invertido, según explicó Klingbeil. “No va a
ser la misma cantidad de producción que quedó el año pasado porque muchos
productores no han fertilizado, la gran mayoría no fertilizaron el té”, detalló
el productor.
“El clima no está acompañando, no estamos teniendo una buena
brotación. Eso es lo que más llama la atención, porque el año pasado sobraban
muchos brotes de té. Los secaderos estaban llenos de producción hasta no tener
a donde meter y este año no es ese rendimiento”, comentó el productor, que
insistió en que de todas formas, persisten “los rumores de parar” la actividad
de los secaderos, pero no por la sobreoferta de materia prima.
De acuerdo con Klingbeil, esta crisis se suma al panorama
yerbatero, que “no está teniendo nada ninguna noticia alentadora a que algo
vaya a cambiar la verdad que nos deja con más preguntas que certezas para 2025”.
Como es de público conocimiento, la mayoría de los productores tealeros
diversifican su producción y también producen yerba y otros cultivos, por lo cual,
una crisis yerbatera suele afectarlos pese a que no sea su producción
principal.
Consultado por Agencia Hoy respecto de los efectos en el
sector de una política cambiaria de control, cepo y cotización relativamente
alta, Klingbeil admitió que se afecta a la producción tealera. “Subieron
nuestros costos mucho en dólares. El problema es que si no mejora un dólar, que
no nos deja más competitivo un dólar que nos permita laburar (exportar) y poder
afrontar todos los aumentos, se dificulta mucho cubrir todos los gastos”,
alertó.
“El gasto de gasoil nunca impactó tanto como impacta ahora. Hoy
el fertilizante podemos decir que está barato, pero es imposible fertilizar,
porque entre el combustible, la mano de obra y el mantenimiento de todas las
maquinarias y el camión y todas esas cosas, es imposible poder fertilizar los teales”,
se quejó el productor.
Así pues, según Klingbeil “si fertilizas y mejoras tu
rendimiento y los secaderos paran antes de tiempo, es una tirada de plata que
no recuperas. Ya el año pasado nos pasó que fertilizamos el té, mejoramos los
rendimientos y después resulta que nos jugó en contra porque paramos la zafra
antes de tiempo. Y después nos encareció muchísimo el acondicionar el té”,
argumentó.
“Un té que no podas, que no cosechas, crece. Y cuando tenés
que volver a hacer la encallerada, como se dice, y la poda se te va tres veces
más el gasto de combustible”, puntualizó Klingbeil, y añadió que eso es “un
gasto tremendo mucho más para el productor si el té queda abandonado”.
Para poner en números el problema que explica por qué se ven “muchos
teales abandonados” en Misiones, Klingbeil explicó que si la cosecha y poda de
un teal cuesta 20 litros de gasoil por hectárea (40 litros en total), en un “té
abandonado”, el costo se dispara a 75 u 80 litros, porque hay que hacer más
pasadas y a más potencia.
“Un productor que lamentablemente no tiene su propia
cosechadora, no puede afrontar eso ni por casualidad”, insistió.
En el tramo final de la entrevista, Klingbeil se refirió a la
apreciación del peso argentino contra el real brasileño, una brecha cambiaria
que impacta al comercio entre Brasil y Argentina. “La cuestión del real en el
té no nos impacta porque Brasil no es un gran comprador de té, compra muy poco
y como no es un país productor tampoco nos compite. Así que en té, la
diferencia del real no nos perjudica, pero en el tabaco y en la yerba mate, sí”,
enfatizó.
“Vamos a ver qué va a pasar hasta cuando empiece el acopio de
tabaco. Pero si en la yerba (la brecha entre el real y el peso) deja más barata
la yerba, se nos dificulta mucho porque a nosotros no nos bajaron ni un
impuesto. Al contrario, todas las cosas subieron, los impuestos son
porcentuales y recaudan más en base a nuestra actividad”, precisó y amplió: “Pero
el tabaco es la gran incógnita”.
De acuerdo con Klingbeil “los productores tabacaleros están
muy preocupados, me imagino que todo el sector industrial también, todos están
preocupados por esa cuestión de (la devaluación del) real.”
Sin embargo, en el té, la producción se exporta en un 90% “y
el problema es que hay países competencia que generaron mayor producción. Nos
compiten mucho con el tema de precio y no podemos pedir mejor precio”, explicó
el productor.
Como facilidades para el sector, “la provincia se dio a unos
créditos que pueden ser un salvavidas de plomo”. En cambio, “el gobierno
nacional está totalmente decidido a no otorgar ninguna cuestión (como reducción
de costos de la energía o un dólar diferencial para la exportación) Eso nos
complica una barbaridad”, sentenció Klingbeil.