Economía
Sánchez: “Declarar esencial un servicio es dotarlo de otras cosas, pero a la escuela no llega nada”
El referente de UTEM y de la CTA, Leandro Sánchez, rechazó la media sanción del proyecto para declarar a la educación como servicio esencial, que restringe el derecho a huelga de los docentes. El docente advirtió que el gobierno nacional, que impulsó el proyecto, no garantiza el funcionamiento de 200 comedores escolares en Misiones. Y que la provincia envía apenas $280 por chico y por día, a escuelas de jornada completa.

El secretario adjunto de la CTA Autónoma y referente de la Unión de Trabajadores de la Educación de Misiones, Leandro Sánchez cuestionó con dureza el debate y la media sanción en la cámara de Diputados de la Nación del proyecto que declara a la educación como servicio esencial, lo que restringe el derecho a huelga de los docentes, que está garantizado por el artículo 14 Bis de la Constitución Nacional. La iniciativa contó con el apoyo de 6 de los 7 diputados por Misiones porque e macrista Emmanuel Bianchetti se ausentó al momento de votar el proyecto, alrededor de las 3 de la madrugada de este jueves.
“Para nosotros no es un buen día. Declarar esencial un servicio es dotarlo de otras cosas, pero a la escuela no llega nada. La escuela es esencial para que no hagamos paro”, fustigó Sánchez en diálogo con AgenciaHoy y LT4, insistiendo en que con esta ley “no se trata el problema de fondo” que es, “que hacemos paros porque el salario no alcanza y porque lo que mandan a las escuelas, tampoco alcanza o directamente no mandan nada”.
Sobre esta cuestión, Sánchez recalcó que el gobierno nacional, bajo la administración del ultraderechista Javier Milei, no garantiza el funcionamiento de los 200 comedores escolares que tiene en Misiones. Y, por otra parte, “la provincia manda 280 pesos por día y por alumno para escuelas de jornada completa. Para jornada simple es la mitad ($140), y para la copa de leche, la mitad ($70)”, graficó Sánchez.
El proyecto de la educación como servicio esencial es “contra el paro (huelga), exclusivamente para eso. El texto de la ley no enumera si van a poner más presupuesto, si van a mejorar la infraestructura, nada de eso. Y esas son las razones de los paros”, subrayó Sánchez.
“En la escuela ahora se están retomando algunas obras, pero que venían paradas desde noviembre, y muy pocas se están retomando. Lo mismo que la situación del comedor. Hoy la nación tenía 200 comedores a cargo. No está mandando la plata, está muy atrasado. De eso no hablaron nada. La provincia manda 280 pesos por día por alumno para comedor para dar desayuno y almuerzo, 280 pesos. Con eso hay que cocinar al mediodía y darle desayuno a los pibes que van a la escuela de jornada completa. Para jornadas simples la mitad ($140) y para la copa de leche es la mitad de eso ($70). O sea que nosotros paramos por esas cuestiones”, analizó el docente obereño.
“Este año no va a haber libros”, añadió Sánchez, poniendo de relieve que no se garantiza lo mínimo indispensable para la educación, es decir, el alimento para los alumnos, el material didáctico y la infraestructura escolar, además de los sueldos de docentes y no docentes.
Por otra parte, Sánchez advirtió sobre la supresión del envío de material didáctico a las escuelas. “Este año no va a haber libros, por ejemplo. Yo que trabajo en jornada completa, si tenemos libros es mucho más fácil el lecto escritorio. en un lugar donde se habla portuñol. Pero nada de eso se trató a noche. Solamente que haya un poco paros”, puso de relieve el docente.
Con respecto al contenido de la ley y lo que estipula para limitar las huelgas, Sánchez detalló: “Lo que proponen ahí en los proyectos, por ejemplo el dictamen de mayoría, decía que si la huelga es de 48 horas, tiene que quedar un 30% de los docentes en la escuela que permanezcan abiertas y si pasaba las 48 horas tiene que quedar el 50% de los docentes que los demás pueden hacer paro y eso es todo, eso es todo. Yo para que sea esencial, quiero decir que le van a dar más importancia que va a abrir más escuelas, que se va a construir más salones de clases, que va a haber más docentes”, precisó.
“La provincia de Misiones viene cerrando aula en ese momento porque hay lugares donde hay pocos alumnos. Entonces, ‘tiene menos de 20’. Bueno, vamos a cerrar acá y ese cargo, lo vamos a mandar en Posadas, que hay mucho más gente. Y la verdad que si vos tenés 18 pibes, muchas veces son 18 pibes que van a abandonar la escuela porque nos van a caminar tres kilómetros hasta la próxima escuela”, advirtió Sánchez sobre la cruda realidad en las escuelas rurales y de frontera.
Para Sánchez, la presente “es una situación realmente muy difícil. Muchas veces a nosotros nos cuesta contar la realidad de la escuela misionera porque resulta como increíble. En Obera, por ejemplo, hay un lugar donde dos casas ñanderoga, unas casas de madera que fabricaba el gobierno de la Unión Cívica Radical en la década del 80. En lo que serían los dormitorios de la casa de madera, funcionan las aulas. Dos, pero tienen tres dormitorios. Así que son seis. En una funciona la dirección. Y como hay más alumnos, hay dos primeros años, por ejemplo, no alcanzan las aulas para todos los alumnos. Entonces, el lunes va un grupo de alumnos, el martes va otro, el miércoles va otro, el jueves va otro. Se está construyendo un colegio nuevo, pero porque está parada la obra hace más de un año. Situaciones como esta yo voy a relatar todo el día”, describió Sánchez sobre otro de los problemas estructurales de la escuela misionera.
En tono crítico a la idea de la educación como “servicio”, Sánchez planteó con cierta ironía: “esencialidad para nosotros significaría que se construya más escuelas, que por lo menos que nos digan vamos a hacer un plan de obra que va a comenzar ahora y va a terminar, qué sé yo. No sé, no te digo un plan quinquenal, pero alguna cosa. Pero no hay nada. Lo único que pretende la declaración de esencialidad es que no hagamos paro, pero no ataca la raíz del problema. La raíz del problema es que falta presupuesto educativo”, sentenció.
Repreguntado al respecto del financiamiento de los comedores escolares, que la ley determina que deben estar abiertos en los días de huelga, Sánchez recalcó que el proyecto ni menciona esta cuestión elemental: garantizar los alimentos en los comedores. “¿Sabe por qué le digo que es un problema tremendo? Porque se dice que los pibes no aprenden lecto escritura en muchos lugares, y nos echan la culpa a nosotros (los docentes). Pero un pibe con hambre no aprende. Y no somos nosotros lo que lo decimos. Hoy la noticia es que hay un millón de pibes que se acuestan sin comer”, retrucó Sánchez en obvia referencia a la campaña de la UNICEF lanzada esta semana.
En esta línea, Sánchez planteó que los niños que no cenan y se levantan con hambre, “van a la escuela con hambre. Ya no lo decimos nosotros. Lo dicen los datos del mismo gobierno. Siete de cada diez niños son pobres en la Argentina. Y eso no es un dato que nosotros lo inventamos, y Misiones que están dentro de esa Argentina. Entonces necesitamos ese suplemento (alimentos)”, enfatizó el docente.
“¿Cómo no dar una comida de calidad ahí para que los pibes aprendan? Y ahí sí estamos atacando los problemas de raíz. Ahora, se ocupan únicamente de que no hagamos paro. Así que, si esto se aprueba en los senadores, es posible que haya menos paro, es posible que haya más días de escolaridad. Pero si no se termina el hambre, el problema va a continuar”, finalizó Sánchez.