Este jueves, el presidente ultraderechista Javier Milei echó a Franco Mogetta de la Secretaría de Transporte, por no frenar los aumentos de boletos de colectivos en Ciudad y Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, habría una motivación política detrás de la medida: golpear al exgobernador de Córdoba, Luis Schiaretti, a quien reportaría Mogetta. El gobierno informó que, en su reemplazo, asumirá Luis Perrini.

Al desplazamiento de Mogetta, según publicó el portal LPO, se sumaría también el de Daniel Tillard, presidente del Banco Nación. Ambos son cordobeses y entraron al gobierno como parte de un acuerdo con el exgobernador Juan Schiaretti, que siempre evitó asumirlo públicamente.

Si finalmente se va Tillard su lugar lo asumiría el vicepresidente, Darío Wasserman, esposo de la legisladora de La Libertad Avanza Pilar Ramírez y principal armador de Karina Milei en la Capital.

La salida de Mogetta, adelantada por LPO y se venía cocinando desde el momento que Schiaretti instruyó a los diputados cordobeses que dieran quórum en la sesión que terminó sancionando la creación de la comisión investigadora del caso Libra. Para Milei fue una traición, aunque luego los cordobeses intentaron diluir la jugada.

El malestar del gobierno con Mogetta se explica porque la suba del pasaje de transporte público impactará en el índice inflacionario. Desde la próxima semana, se aplicará un incremento de 5,7% para las líneas de colectivos que circulan en la Ciudad y un 5,9% para los de la provincia de Buenos Aires.

En la Rosada culpan a Moggetta por no haber podido congelar ese aumento como sí lo hizo el Ejecutivo con otras tarifas. El gobierno hizo, además, que YPF bajara la nafta en un 4% para que la inflación no se dispare en plena campaña electoral. Una medida que no fue acompañada por las petroleras Shell y Axion, aunque YPD controla más del 50% del mercado interno y, por ende, es formadora de los precios del combustible.

El ahora ex funcionario Mogetta, había sido alcanzado por los rumores de salida a principios de abril, cuando Schiaretti ordenó, junto a Martín Llaryora, que la tropa cordobesa del bloque de Miguel Pichetto, habilitara el quórum para que se abra la discusión que terminó con la aprobación de la investigación sobre la estafa Libra y las interpelaciones a funcionarios del Poder Ejecutivo.

El caso Libra golpea políticamente a Milei, que es partícipe necesario en la estafa consumada a partir de la difusión del presidente en la red social X, el 14 de febrero pasado. Esta semana, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos dejó más dudas que certezas e incurrió en numerosas y graves contradicciones al intentar explicar el rol del presidente en la estafa con el memecoin $Libra.

Schiaretti cambió rotundamente su actitud a partir de la caída de Milei en las encuestas y hasta analizaba ser candidato en octubre. Las últimas mediciones confirman la tendencia a la baja del presidente en Córdoba.