Información General

La baja de la imputabilidad “requiere de un debate serio, no ser empujado por razones electorales”

Afirmó el juez Correccional de Menores N° 2 de Posadas, César Jiménez. Este martes, a las 16:00 horas, se reúne la Cámara de Diputados en comisión para dictaminar sobre el proyecto.

Lunes, 5 de mayo de 2025 - 17:52 hs.
La baja de la imputabilidad “requiere de un debate serio, no ser empujado por razones electorales”

Luego de varias postergaciones, volverá a reunirse el plenario que está debatiendo los proyectos de ley para reformar el Régimen Penal Juvenil. Será este martes a partir de las 16:00, en una reunión a celebrarse en el segundo piso del Anexo C de la Cámara de Diputados.

LT4 consultó al titular del Juzgado Correccional de Menores N° 2 de Posadas, el doctor César Jiménez sobre la temática. El también referente del Comité panamericano de jueces y juezas por los derechos sociales y la doctrina franciscana aseguró que una baja de la imputabilidad “requiere de un debate serio, no ser empujado por razones electorales”.

“Hablar de la posibilidad cierta de reformar y tener un nuevo régimen penal juvenil es una realidad. Es decir, no podemos dejar de ver que la ley 22.278 y 22.803 viene de la época de la dictadura cívico-militar. Es decir, es una necesidad urgente, pero tenemos que tener en cuenta qué tipo de legislación de normativa queremos para los menores y los adolescentes”, expresó el entrevistado.

Dentro de las iniciativas analizadas está incluida la enviada por el Gobierno nacional el año pasado, que propone que los menores que delinquen sean responsables penalmente a partir de los 13 años. En la actualidad es desde los 16.

La mayoría de los otros proyectos proponen reducir la edad a 14 años. Este finalmente sería el número que oficialismo y bloques de la oposición dialoguista habrían acordado para avanzar en un despacho consensuado.

“Yo creo que los infractores menores de edad (16- 17 años), que ingresan al sistema de justicia penal juvenil tienen la posibilidad de trabajar con la interdisciplina. Esto significa que hay un psicólogo, un psicopedagogo, un trabajador social que también lo escucha. Lo escuchan y ven cuál es su conducta reprochable y las causas porque un pibe no se despertó un día con ganas de robar o de matar”, señaló el magistrado.

Y agregó “lo que hace el juez de menores, es buscar cómo reintegramos al niño, al adolescente, a esta sociedad y cómo subsanamos o intentamos sanar esta situación familiar que está muy vulnerable. Es totalmente diferente a la justicia del adulto” porque “el juez de adulto lo que persigue es el castigo o la absolución. Nosotros perseguimos la posibilidad cierta de reconstruir esta conducta reprochable en la niñez o en la adolescencia e intentar sanar lo familiar”.

El juez Jiménez sostuvo que el menor no es absolutamente consciente del acto delictivo, “está en una etapa de crecimiento, hay una diferencia total en sus emociones, en su empatía, por consiguiente, tenemos que ver cuáles con las circunstancias lo llevan al infractor a cometer un ilícito”.

“Pero no es menos cierto que hay una sociedad que reprocha con mucho interés, que no es mayoritaria, lo digo con autoridad porque hace muchos años que estudié esto, y que muchas veces es electoral que le quiere el chico preso”, sentenció el magistrado.

“Cuando estamos hablando de una normativa en una población determinada tenemos que ser serios y esta seriedad requiere, necesariamente, un debate importante, serio y no ser empujado por razones electorales”, proclamó el funcionario público.

Al tiempo que consideró necesaria una reforma del régimen penal juvenil, pero ello, “significa estudiar la normativa internacional, en donde nosotros, somos país signatario de la Convención Internacional de los Derechos de los Niños, es decir, significa conocer lo que dicen los organismos internacionales con respecto a bajar la edad”.

En esa línea, indicó que también es necesario que la sociedad se involucre, pero sobre todo la justicia porque muchas de esta normas internacionales antes mencionadas se encuentran incluso dentro de la Constitución nacional, “porque lo cierto es que el delito cometido por menores no puede mirarse de la misma manera en que se mira el ilícito cometido por adultos”, concluyó.