Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Información General

¿Es posible confiar en el traidor?

Mario Samaniego

Por Mario Samaniego

La traición es un debate siempre presente en la vida pública, es una conducta recurrente de políticos y de aprendices de tales, es una lacra ética personal, es una llaga purulenta en el rostro del traidor.

 

La traición tiene por sustrato la pretendida extensión moral de uno mismo, que se expresa en dos improbables creencias del traidor: la superioridad personal del que traiciona -que lo exime de los deberes de la lealtad hacia el otro- y el derecho del perjuro de mentirle al otro -para conseguir sus fines personales-.


Ciertamente la traición es una de las formas de corrupción personal más despreciables; pero también un tópico de reflexión ética por demás interesante. Toco apenas una de sus múltiples aristas: el perdón. ¿Es posible confiar en el traidor? ¿El traidor puede dejar de serlo?


La miseria personal del traidor es arquetipo del drama de la cristiandad; tópico de la reflexión política metódica de la ciencia política moderna; y, de manera privilegiada, asunto de la literatura.

¿Recuerdan el poema de William Blake (1757- 1827), ´Una imagen divina´, aquel que dice que la crueldad tiene corazón humano y la envidia humano rostro?


Sin dudas este texto del mexicano Roberto Martínez, refleja a la perfección el historial político de Misiones. El Partido de la Concordia aparentemente no será la excepción. Por lo menos así lo muestra el diputado nacional Alex Ziegler, que en vez de legislar, se ocupa de manera insistente en mostrarse como el candidato a gobernador por el oficialismo (explíquese provincial o nacional). A Ziegler no le importa el cómo, lo que importa es llegar, evidenciando que no le interesa ser parte de un proyecto colectivo, eximiéndose de los deberes de la lealtad.

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso