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Politica

Hay que exigir a la EBY rescatar a Manuel Belgrano

Siempre reiteré que no es odioso comparar si, al menos, sirve para mejorar la condición humana. Desde febrero del 2011 se desconoce qué pasó con el histórico mural levantado en el puerto de Candelaria en homenaje a
Alberto Mónaca

Por Alberto Mónaca

Ya para fines del 2010, Pedro “Pepi” Warenycia y otros vecinos de ese pueblo, denunciaban el peligro que suponía para el mural el aumento de la cota del río Paraná para la represa de Yacyretá si la EBY no procedía a evitar su destrucción. Esa magnífica obra fue realizada por el recordado escultor misionero Arturo Gastaldo y que se inauguró en diciembre de 1960 en conmemoración del sesquicentenario de la Revolución de Mayo y la estadía de Belgrano en la vieja capital de la Histórica Provincia de Misiones. El acto fue presidido por el entonces gobernador César Napoleón Ayrault con la bendición del Obispo Jorge Kemerer, desfile cívico-militar y numeroso público, pasando a convertirse esa magnífica obra en Patrimonio Histórico del pueblo misionero.


Ante la indiferencia de la EBY, presidida por el arquitecto Oscar Thomas, y otros gobernantes responsables, visité varias veces ese lugar para interesar a los medios periodísticos, como también al entonces diputado provincial Luis Pastori quien, de inmediato, entregó tres petitorios: uno al gobernador Maurice Closs; otro al titular de la EBY y el último al entonces intendente de Candelaria, Carlos Flores. Para esos días de honda preocupación no hubo ningún tipo de respuesta. Lo mismo ocurrió con los directivos de la Sociedad Italiana, Aldo Raveglia y Giorgio Mesturini. Hasta que entre el 7 y 8 de febrero de 2011, el mural desapareció y, según testigos del lugar, el monumento habría sido tumbado.


Días después de este insólito hecho, fue entrevistada en Oberá la viuda de Gastaldo, Elba Gsell quien informó que gente de la EBY se comunicó con ella “solicitándole permiso para remover el mural, dando su consentimiento” para que lo instale junto al Sarandí Histórico en la Plaza Manuel Belgrano de Candelaria”. Asimismo, agregó que Gastaldo había dejado una maqueta del prócer y que uno de sus hijos, Javier, también escultor, era capaz de hacer una réplica del mural desaparecido. Como puede apreciarse, si efectivamente hay amor a esta “tierra sin mal”, será posible desagraviar tanto a Belgrano como a mi amigo de la infancia, que fue Arturo Gastaldo y que, también él, era hijo de un genovés.


Vale la pena recordar

Para los italianos de Italia como de Argentina, Belgrano, al igual que San Martín, es “Padre de la Patria”. Por eso, por el amor de la colectividad italiana hacia él, se logró instituir como Día del Inmigrante Italiano el 3 de junio, fecha de su nacimiento en 1770. En Génova, donde nació su padre domingo, en 1923 se fundó la Biblioteca Manuel Belgrano de la Universidad de esa ciudad. Y dos años después, en 1925, en la plaza principal de Génova, con la presencia del soberano Vittorio Emanuele III, se levantó un imponente monumento a Manuel Belgrano, similar a los de San Martín. En la ciudad de Imperia, se habilitó un busto de Belgrano y, a la vez, se bautizó con su nombre una calle principal de ese lugar. Asimismo, cada 20 de junio, se celebra la Fiesta de la Bandera Argentina que, al mismo tiempo, los medios locales difunden la gloriosa trayectoria del prócer argentino pero distinguido en Italia como hijo ilustre de ese país.


Como puede apreciarse, para comparar los hechos con referencia a la suerte que corrió el mural de Belgrano en Candelaria, inaugurado en 1960, todavía en Génova sigue con su nombre la Biblioteca de la Universidad local, o sea 95 años vigente contra sólo 50 aquí en Misiones. Y, respecto al monumento, la diferencia también es bien significativa, 93 años contra sólo 50, sin olvidar que los homenajes a nuestro prócer siguen vigentes en ese país.


Para mayor ilustración de este arbitrario despojo de nuestra identidad, los datos precedentes son originales de los diarios locales, como también de mi autoría para dimensionar la falta de interés de quienes debieron proceder para evitar semejante agravio a otro Patrimonio Histórico del pueblo misionero. Aunque Thomas sigue prófugo de la Justicia, hay que exigir que la EBY rescate a Belgrano.

Provinciales

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