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Economía

Comisiones bancarias, bajo la lupa: cuánto cobran y por qué aumentaron al ritmo de la inflación

Se estima que el aumento generalizado de los bancos fue de un 48%. La informalidad, las tasas y la presión tributaria entre los principales motivos.

En la Argentina, las cajas de ahorro y las “cuentas sueldo” no tienen costo de apertura, mantenimiento o renovación. Así lo dispuso por ley el Banco Central (BCRA) en abril de 2016, normativa que las entidades bancarias deben cumplir sin excepción. Sin embargo, la autoridad monetaria no interviene en los montos que los bancos cobran a sus clientes en concepto de comisiones. En el sector explican que la inflación los obligó a actualizar los costos de mantenimiento de los “paquetes básicos” entre 40% y 50% entre enero y diciembre de 2018. Según los pronósticos publicados en el Monitor de Expectativa de Mercados (REM), que elabora el BCRA, la suba de precios generalizada fue de 48% en el último año.


La información es vital para que la gente pueda elegir cuánto pagar por un producto o servicio en épocas de inflación. Con ese objetivo, el BCRA administra un portal dedicado al usuario (www.usuariosfinancieros.gob.ar). Es un sitio que concentra datos de todas las entidades que operan en el país y que son monitoreadas a diario por el Central. La información se actualiza una vez por mes para transparentar los precios y las propuestas a los clientes bancarios.


A fin de poder explicar en qué consisten los costos de mantenimiento de los paquetes básicos, TN.com.ar elaboró una lista con precios de los “paquetes básicos” de los 16 bancos más grandes del país (según cantidad de depósitos). La selección se hizo de entre 110 entidades financieras que están bajo la órbita del BCRA.


Consultadas por TN.com.ar, algunas de las entidades bancarias que están en la lista aclaran que los precios de los “paquetes básicos” -que suelen incluir más de dos productos: la caja de ahorro en pesos y/o en dólares, una cuenta corriente (optativa), tarjeta de débito y varias de crédito internacional- varían en función del tipo de servicio que se ofrece en cada caso, y de los beneficios.


La disparidad de precios en el sistema bancario es prácticamente equivalente a la de la góndola del arroz o de la yerba mate: a mayor variedad de productos, más amplia es la brecha de precios. En enero, el Banco Nación ($271) cobra $522 menos que el HSBC ($793), según los datos de la comparación que hace el portal del BCRA. Las entidades que ofrecen paquetes más económicos, después del BNA, son Comafi ($299,5), Hipotecario ($300), Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro, $305), Banco Ciudad ($365) e ITAU ($374). En el otro extremo, lo que cobran más (detrás del HSBC) son Macro ($689,70), Santander ($583,20), Francés (BBVA, $571,12), Galicia ($570), Supervielle ($567). Y, en el medio, quedan Patagonia ($556,60), Credicoop ($464,64), ICBC ($447,11), Banco de Córdoba (Bancor, $387,20). Según los registros oficiales, un tercio de las entidades aún no terminó de corregir sus valores para el período 2018. Por ejemplo, Banco Galicia ya les comunicó a sus clientes que aumentará en febrero un 5,6% para terminar de alinearse con la inflación acumulada en 2018.


Otro dato importante es la comparación de los servicios. Según fuentes del BCRA, no todos los “paquetes básicos” son iguales. Es decir, si el cliente solo se concentra en el valor de cada propuesta, sólo estaría mirando la foto en lugar de ver la película completa. “El primer consejo para el usuario es que antes de comparar los precios, revise que es lo que incluye cada paquete. Hay bancos que cobran aparte algunos servicios que nosotros tenemos bonificados en el precio final, como por ejemplo la reimpresión de las tarjetas de crédito”, explica Vanda Humar, gerente de canales digitales de HSBC, entidad que ya ajustó los precios en línea con la inflación, por lo que no tiene previstos nuevos aumentos hasta el segundo trimestre de 2019. Un “paquete básico” (cajas de ahorro, en pesos y en dólares; dos tarjetas de crédito Gold; tarjeta de débito y acceso a cuatro programas de beneficios) en ese banco cuesta $793 con IVA incluido. Para Humar, el cotejo de precios de un producto bancario es equivalente al de un paquete de galletitas: hay que mirar el peso o la cantidad y no sólo lo que cuesta.


Para la gerente de HSBC, es importante aclarar que el primer mes del año es un momento bisagra para comparar precios. “Los costos de mantenimiento se corrigen varias veces al año, y en enero hay bancos que aún no aplicaron subas previstas para febrero y marzo. Por eso no es cierto que estemos entre los que más cobramos”, dice Humar, quien aclara que el último incremento de comisiones se anunció en octubre y se aplicó en diciembre. Los directivos del Banco Ciudad de Buenos Aires coinciden. La entidad estatal también aplicó los aumentos respectivos y no tienen planean nuevos aumentos en lo inmediato. Un “paquete básico” en ese banco cuesta $365 al mes, con impuestos incluidos. Maximiliano Coll, subgerente general comercial de Banco Ciudad, explica que en el precio del paquete bonifica los gastos por hacer operaciones por caja, las reimpresiones de tarjetas de crédito, la membresía del programa de descuentos, entre otros beneficios.


¿Por qué los bancos cobran comisiones?


Al margen de los costos que esas empresas tienen que afrontar por ser propietarias de mega estructuras edilicias (sucursales) y administrativas (personal especializado), situación que se replica en todos los países del mundo; las asociaciones bancarias destacan que los gastos operativos que la industria local debe sostener son más costosos que en otros mercados por el alto nivel de informalidad (mayor uso de efectivo), una tasa de inflación anual de dos dígitos y la creciente presión tributaria.


El uso del efectivo encarece las operaciones. Los servicios de transporte de caudales están en la cima de la lista de gastos que afrontan los bancos y que luego trasladan a sus clientes. La inflación multiplica la cantidad de billetes y trasladarlos por todo el país es caro. Esa es la razón por la que esta semana Santander, Citi y HSBC anunciaron que ahora tiene una transportadora de caudales (Ducit) propia para intentar reducir los costos logísticos. En países de Asia y de Europa, los bancos lograron bajar sus costos porque allí el uso de efectivo está en extinción.

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