Los dos tantos de la visita fueron una ráfaga que hizo tambalear la confianza de Crucero. Lautaro Robles anotó a los 23’ mediante una pelota parada y un minuto más tarde lo hizo luego de un error garrafal de la defensa del Colectivero.
Los dos goles como visitante (se tendrá en cuenta los tantos en esta condición en caso de igualdad en el resultado global) parecían sentenciar la suerte de Crucero en Santa Inés, pero el equipo de Marczuk reaccionó a tiempo y pudo descontar gracias al penal que convirtió Jesús Vera a los 29 minutos. Después de esas emociones en 7 minutos, el partido volvió a ser parejo y sin demasiada dinámica, como lo había sido hasta los 23’ de esa primera etapa.
El equipo misionero sintió la falta de ritmo luego de varias semanas sin partidos oficiales y tras una pretemporada que no tuvo partidos amistosos previos. El de anoche fue el primer encuentro de Crucero en el año.
En ese escenario de un trámite chato pero con tres goles en pocos minutos, Crucero se fue al descanso con la misión de revertir la desventaja en la segunda mitad. Y parece que la charla de Marczuk en los vestuarios surtió efecto, porque antes de los 5 minutos Cristian Campozano puso el 2-2 que convirtió al duelo entre misioneros y entrerrianos en un buen partido que no contó con una gran cantidad de público en Garupá.
A diferencia de la primera mitad, los segundos 45 minutos tuvieron varias llegadas a los arcos y el Colectivero estuvo muy cerca de darlo vuelta, pero le anularon un gol un rato después del empate.
A pesar de los dos valiosos goles que consiguió en condición de visitante, Pronunciamiento no se resignó a cuidar el resultado y siguió generando peligro gracias a las apariciones de Robles. Y de tanto ir y no resignarse, la visita tuvo su recompensa sobre el final del encuentro.
Cristian Allende metió un verdadero golazo que dejó sin reacción a Matías Kugle y se llevó mucho más que una victoria de Misiones.
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